Algunos turistas improvisan su viaje pensando que así harán más espontaneas sus vacaciones; sin embargo, frecuentemente terminan en problemas, sufriendo por pequeñeces que pudieron evitar si hubieran planeado mejor su salida.

Claro está, que en todo viaje hay imprevistos y no te privamos de vivir las aventuras que quieras, pero sí te advertimos de algunas cosas importantes que harán más fácil tu viaje y que te alegrarás de haber tomado en cuenta cuando veas a alguien sufriendo por alguna de estas causas:

Olvidar el pasaporte, esto es más común de lo que debería. Tu pasaporte es prioridad, si te pasa esto es porque tienes que viajar con diez niños o algo así.

Perder la maleta. Hazle caso a tu mamá cuando te dice que marques tu maleta con un pin o un listón, te suena absurdo pero hay muchas maletas iguales y tú quieres llegar con la correcta a tu hotel. Si el aeropuerto la pierde, sería demasiada mala suerte, pero no olvides revisarla y reportarla inmediatamente si no es la tuya, no te quieres hacer responsable de lo que pueda venir ahí.

Equivocarse de transporte. Esto podría ser una aventura siempre y cuando no traigas maletas, estés cansado y sea de noche. Procura llevar tu GPS o un mapa siempre contigo, y pregunta antes de subirte a cualquier transporte. Si no tienes cuidado, podrías acabar en los suburbios, abandonado y hambriento.

Equivocarse de ropa. Checa el estado del tiempo en tu celular para que puedas ir bien preparado.

Temporada alta. Esa temporada en la que pensaste que eras el único al que se le ocurrió salir de vacaciones. Todo parece barato y accesible, hasta que llegas a tu destino y resulta que todo está saturado.

Que se acabe el presupuesto. Contempla tu presupuesto y considera los imprevistos. Deja un marco de gastos amplio respecto a tus necesidades principales y ten a la mano tu tarjeta de crédito por cualquier cosa.