Es un destino mexicano lleno de misticismo; pasa el fin de año entre sus paisajes naturales y sitios arqueológicos mayas donde se dice, se concentra una energía especial durante el solsticio de invierno.
Chiapas es uno de los estados mexicanos con más población indígena por lo que conserva muchas tradiciones ancestrales, visita la zona arqueológica de Palenque, misteriosamente abandonada por los mayas, un parque considerado patrimonio de la humanidad de 2.5 km, aunque se dice que sólo ha sido explorado en un 2% de lo que fue la ciudad original.
En este estado se encuentra la Selva Lacandona que es hogar de 20% del total de las especies mexicanas, casi 3,000 de tipo vegetal y una gran variedad de vida animal entre los que destaca el majestuoso jaguar.
Tiene también una diversidad de climas, desde las tierras altas donde la temperatura en invierno es regularmente de menos cero, y en cambio en su zona costera, compuesta por manglares tiene un clima claramente tropical.
La diversidad de este estado se percibe por todas partes, desde las numerosas lenguas indígenas que se hablan cotidianamente entre sus habitantes hasta en los platillos que varían de región a región tanto de influencia prehispánica como mestiza y en la gran cantidad de rituales y celebraciones populares.
